Se han dado cuenta que cada vez que hay presidente nuevo o se aproximan las elecciones se repiten ciertos rituales políticos. Pues el que me llamó la atención esta semana es el siguiente:
Se junta el Presidente peruano de turno con el Presidente boliviano de turno, y acuerdan algo así como que los bolivianos tienen derecho a bañarse en el mar peruano. La verdad no sé quién se los había impedido. Yo nunca he visto un cartel que diga que no se pueden meter al mar los bolivianos.
En fin, la cosa es que se juntan en Ilo, luego firman unos “papeles”, luego se dan la mano y luego un grupo de ciudadanos de Bolivia se meten al mar. Celebran el “papelito” que se ha firmado, que les permite (una vez mas) bañarse en el mar peruano.
Yo sé que - como diría Víctor Raúl - hay un tema cíclico en esto del espacio tiempo histórico, pero la verdad estas cosas ya son ridículas. O sea, es necesario que siempre sea la misma ceremonia y para colmo que siempre sea en invierno para que estos pobres vecinos bolivianos se tengan que congelar.
Para variar, no creen que sería bonito que el Presidente de turno los invite a bañarse en la Costa Verde o a Asia y en verano. Y bueno, si queremos ser realmente hospitalarios, llevarlos a Mancora estaría perfecto.
Total, si se trata de invitarlos a bañarse en el mar, creo que se puede mejorar la “oferta” y de esa manera cambiar en algo esta especie de película repetida que vemos cada vez que hay (en los dos países) presidente nuevo, o se aproximan las elecciones.
Es solo una sugerencia jaa.
Es fácil, después de tanto "Paseo" al pobre de Evo, que se creyó el cuento de la Bachellet por tantos años, no le quedo mas remedio, que para no perder "prestigio" en su Pais, acercarse a su antiguo rival ideologico Alan Garcia, presidente del Peru, que paro la jugada y trato , igual que el exterminador de Pollos, sacarle el mejor redito politico. Ya no son, como dices, Zamora y Fujimori, ahora son Evo-Alan, que al mejor estilo Molotov-Ribbentrop, se abrazan, firman papeles, se bañan juntos y acuerdan una tacita alianza, aunque por sus cabezas, sepan, que es mas que un cuento chino (y no de Oppenheimer)
ResponderEliminarlo mas gracioso es que creen que asi presionan a los chilenos, que les importara un comino a los chilenos nuestras payasadas-
ResponderEliminarSi alguna vez, en un extraño arranque de sensatez, las autoridades de ambos países se dejan de sonseras y le dan algo de utilidad al asunto, la cosa podría ser interesante. El impulso comercial casi genético de los aimaras despertaría una zona de la costa peruana que normalmente parece que tuviera sonambulismo perpetuo, requeriría por el lado peruano autoridades ediles que sepan ordenar a los comerciantes, las construcciones usarían material y mano de obra local, las tías venderían montones de comida, las tiendas peruanas les venderían bikinis a las bolivianas, tendríamos un carnaval más en la costa pagado por los bolivianos, en fin...muchas cosas que llevadas con sensatez podrían dar origen a un lugar interesante para ir a sapear...
ResponderEliminar...y despues de salir del mar, "con vinito"
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