Lima esta linda

Este domingo corrí mi segunda media maratón (bajo el pretexto de que quizás si corro dos medias maratones puedan contar como una completa) en fin, esta vez me prepare mejor, hice mejor tiempo, pero sin embargo llegue en peor posición que la última vez.

La partida se dio en la Plaza de Armas a la cual llegue puntualita a las 6 y 40am, calentamiento y cafecito de por medio y ya estaba lista para correr, yo y unos 4,000 seres más.

Algunos detalles lindos, hubo una bendición a los corredores que desearon acercarse a la catedral, otro detalle emocionante fue que la partida la dio el alcalde y desde un puente que habían implementado saludaba a los corredores que a su vez lo saludaban de vuelta con mucho cariño.

Aparte de estos detalles, fue muy emocionante poder recorrer Lima desde la Plaza de Armas por sus callecitas, cosa que he hecho mil veces, pero esta vez sin bocinazos, gente renegando y sin otro apuro que llegar lo antes que se pueda a la meta.

Disfrutar por una vez de la ciudad, recorrer sus calles (sin tacos los cual es una maravilla) y poder apreciar cuanto mejor, más bonita y cuidada esta, fue un gusto y una satisfacción.

Luego recorrimos la Av. Arequipa, ahí me di cuenta que si bien me gusta esto de correr, estoy bien lejos de los menes del tema que mientras yo iba de ida ellos ya pasaban de regreso y me llevaban unos 15 km de ventaja.

Doblamos por Pardo hasta el Malecón y de ahí a Larco y de vuelta a la Av. Arequipa, a esas alturas yo solo me concentraba en tratar de escoger que sería menos malo, un calambre o un infarto, porque sentía que los dos se me venían en cualquier momento, todo al ritmo de Molotov en el IPod.

A la altura de la Av. Arequipa con Javier Prado, ya sonaba la maldita primavera en el IPod y cada paso de esa subidita del by pass la hacía ver más maldita aun.

Cuando ya lo único que mantenía con fuerzas era el cartelito que decía 20k lo cual significaba que solo faltaba uno, entonces fue el momento de acdc y yo misma soy ya la hice y casi ni camine en esta (porque en la anterior camine más que Johnny, el de los whiskies).

Medio km mas allá, obvio we are de champions de Queen, ya había pasado tres veces y yo no entendía como era tanto medio km pero ya veía los árboles del Parque de la Reserva, voltee en la esquina y ya estaba la llegada, lo había logrado una vez más.

Esta es una de esas victorias personales, que me fortalecen el espíritu, y que me gusta compartir con ustedes porque para eso es este blog.

A ver si algún día corro los 42k para poder sacarlos de la lista, lista que será materia de otro articulo en el blog.