“La más aguafiestas del mundo”. Ese será probablemente el calificativo que me pongan. Porque, claro, la Navidad no me gusta por lo antes expuesto y ahora viene mi triste opinión de las celebraciones del Año Nuevo. Bueno pues, ahí va:
La verdad es que al igual que un día viene después de otro, un año corre la misma suerte. Es decir, viene “impajaritablemente” 365 días después de que empezó el anterior. Este es un hecho objetivo y por lo tanto no entiendo por qué tanta “jarana” al respecto.
Pero en fin, como nos encanta tener motivos ajenos a nuestros propios logros que celebrar, pues seré infinitamente sincera y confesaré que yo tengo una vieja cábala, para un Año Nuevo.
Mi cábala es la de comer las clásicas 12 uvas debajo de una mesa. No sé si el método es el correcto, pero así lo hago hace varios años y este no será la excepción.
La idea es que pidas un deseo por cada uva o, como yo hago para asegurar, pido varias veces uno que realmente quiera. Obvio, no les puedo confesar los deseos porque si lo hago no se cumplen. Por cierto, como cualquier mortal, aprovecho la ocasión para bailar y divertirme.
El tema es que si bien tengo muchas cosas que deseo se cumplan el año que viene, principalmente tengo muchos motivos para celebrar por las cosas obtenidas este año que termina.
Siento que el 2010 ha sido un buen año en mi vida. Para empezar, me animé a hacer este blog. Para mí era un gran reto - aunque les parezca absurdo - plantearse la idea de escribir exponiendo mis ideas a varias personas que no conozco. Era una idea intimidante. Pero bueno, de alguna manera supere el miedo y aquí estamos, y estoy muy contenta con el resultado.
He recibido de todo - críticas y comentarios positivos - pero sobre todo he superado un temor. Y eso en sí mismo es una conquista del año que se va.
Estoy segura que el próximo año tendré – como creo todos – mi dosis de nuevos temores que enfrentar y superar. Espero salir tan airosa de los mismos como con esta experiencia del blog, de la cual no habría podido salir sin la ayuda de todos ustedes.
Sinceramente, les agradezco a todos ustedes, sea que les guste o no lo que escribo en este su humilde blog. Gracias por leerme, por opinar sobre lo escribo, por darme frases de aliento, por criticar – ello me obliga a superarme como persona-, por incluirme entre sus amistades… realmente tengo mucho porque agradecerles...
Gracias y Feliz Año 2011.
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